miércoles, septiembre 06, 2006

Salomónico proceso



Prólogo: He llegado a este extraño país donde me están juzgando por qué sé yo. Sus creencias dicen que serán sublimes espíritus quienes determinarán mi "destino", su justicia no decide por las vidas.
Se encadena ambas manos a los imputados, provistos ellos de dos llaves para cada grillete. Una cercena el puño, la otra abre la pulsera de acero. Sólo si ambas extremidades son cortadas el reo morirá, pero probablemente se llevará "justo" castigo, dejando en penitencia al menos una de sus manos.




Tengo dos llaves en la única mano,
sobre la otra descansaba un par también,
cuya mitad incorrecta me había costado
el extremo del brazo y comprado el extremo del dolor.

¿Cómo saber qué llave sería la correcta esta vez?

Eran idénticas, pero una está algo más desgastada.

¿Ha sobrevivido o ha sido flagelada la mayoría
de los infelices apresados anteriores a mí?

Esperanza o desesperación, ¿de quiénes fue el metal más roído?

Dicen que las pruebas no fueron concluyentes,
que la mitad de probabilidades hay de que sea culpable,
que ellos no decidirán, no me juzgarán,
dejarán que mi astucia o mi torpeza o el azar lo hagan.

Pues que ya perdí un puño.
Un puño de asesino más, dirán mis detractores.
Obtuve de regalo dos oportunidades,
y que no se determinó la extremidad hábil del ejecutor.

Debía cada una de mis manos decidir por su permanencia,
ya eligió marcharse la izquierda quizás creyéndose subvalorada.
Fue cauterizada mi herida para continuar,
de perder la otra mi sangre sería excusada de escurrir.

¿Ha habido antes otros imputados de ignota culpabilidad?
¿Será su justicia primeriza en estas lides?
Me quedaba un minuto para decidir,
dudaba si fiarme de lo gastado de las llaves.

Las anteriores estaban impecables,
será que todos se zafaron o se condenaron
gracias a la primera de sus decisiones.
¿Será por otro lado que eran nuevas?

Veo algo de grasa en este grillete,
gracias a ella están tan intachables.
Demonios, ambos han sido utilizados
para la misma cantidad de muertes o liberaciones.

Es una trampa,
sé que aquellos de quienes una mano fue liberada
lo son también.

No es una trampa,
no vi a algún manco en las calles de la ciudad,
será que nadie escapó.

Esperanza o desesperanza, ¿ murieron más o murieron menos?
El llavín más gastado ha sido usado más veces,
¿ fue usado por los desangrados o los absueltos?

Debo poner toda mi convicción en una de ellas,
también puedo negarme y morir encadenado.

¿ Me siento uno más que se salvó o que pereció,
o un privilegiado, ya sea con la libertad o la sangre?

Me siento súbitamente un privilegiado.
Seré de los pocos cuya vida no fue quitada.
Han muerto más, estoy seguro.
Uso la llave menos gastada.

Ahora las calles están repletas de mancos.
Me saludan, se divierten.

Todos tuvieron esperanza y perdieron una mano,
creían ser uno más,
creían que más habían sobrevivido.
Hubieron de abrir después el grillete engrasado,
no sabían qué llave se había usado más,
y fue la casualidad la que los salvó.


Nunca alguno fue ejecutado.
El azar los favoreció una y otra vez,
Sí, soy sólo uno más que vivió.
Pero he decidido ser único,
no soy sólo uno más que se libró,
soy el único cuya decisión,
cuyos propios actos,
le otorgaron la salvación.


(2006)

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tuve ganas de escribirte algo bueno, algún comentario que valiese la inversión de tiempo que pudieses haber hecho en leerlo, pero como ves, la ansiada genialidad no llegó presta cuando la invoqué.Supongo que prefirió quedarse entre los ensayos sobre uno que otro arquetípico discursillo de medio pelo acerca de cuanto diantre surja de la lectura de un par de textillos de líneas y frases gastadas... jajaja.Te sometiste también a esas infructuosas lecturas en pro del bien común...(maximización de recursos, en ese caso, por la escasez de tiempo-pa variar-. El tiempo que no quiso detenerse a pesar de tu omnipotencia, que apremió no dejando entrelazar los cuerpos a las telas, certamen encima, etc.) En fin. El punto era que éste, está bien. Como ves, nada genial en el comentario, quizá más tarde tenga un poco más a la mano la iluminación, y ésta haga su despliegue en otros lares.

un beso.

yo.

9:33 p. m.  

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